Todos los contenidos de esta web están basados en el Neurohumanismo, una nueva disciplina que enlaza la neurología con las ciencias sociales. A su vez este se ha desarrollado a partir del “Principio de la conservación del afecto“, teoría avalada por estudios neurológicos .
El bienestar afectivo que todos perseguimos es una consecuencia de unas relaciones personales acordes con la naturaleza humana. Es evidente que un trato respetuoso y educado entre personas nos hace sentir bien y este bienestar, a su vez, es el resultado de toda una interactuación de fenómenos físicos y bioquímicos, que básicamente tienen lugar en nuestro cerebro.
Por ejemplo, hay relaciones personales que nos causan tedio y nos agotan. Son muy numerosas las investigaciones que vinculan trastornos psicológicos propios de estas relaciones como la depresión, ansiedad… con baja actividad cerebral y alto consumo energético; por ejemplo, las de los Drs. Tong Wu, Xianghua Qi, Yuan Su, Jing Teng y Xiangqing Xu [i]. Por el contrario, bajos consumos cerebrales y alta actividad cerebral están asociados a relaciones de confianza, esperanza, etc., incluso con la oración, como nos explica el Dr. Figerola[ii].
Estas son dos muestras de muchas investigaciones que apuntan a una estrecha relación entre un eficiente funcionamiento de las redes neuronales del cerebro y las relaciones que nos proporcionan bienestar afectivo. Esta realidad es estudiada por el Neurohumanismo, disciplina en la que se apoya y recogen los fundamentos de familiaeco3.
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[i] “Electroencephalogram characteristics in patients with chronic fatigue síndrome”. Internal Medicine-Neurology,
Shandong Provincial Traditional Chinese Medical Hospital y School of Mathematic and Quantitative Economics, Shandong University of Finance and Economics, Jinan, People’s Republic of China
[ii] Explicación sobre la actividad cerebral en videntes” Dr. Figuerola Universidad de Montpelier.